El ADN o ácido desoxirribonucleico es un tipo de ácido nucleico, una macromolécula que forma parte de todas las células. Se encuentra situado en el núcleo de la célula y contiene la información genética todos los serede s vivos.
El ADN fue aislado por primera vez por el suizo Frederick Miescher en 1869. Posteriormente Robert Feulgen, en 1914, describió un método para revelar por tinción el ADN, y descubrió que éste se encontraba en el núcleo de todas las células eucariotas, específicamente en los cromosomas.
Más tarde, en 1952, Alfred Herschey y Martha Chase realizaron una serie de experimentos con los que consiguieron demostrar que el ADN era el material hereditario. 
La estructura del ADN era un misterio hasta que zoólogo James Watson y el físico Francis Crick demostraron en 1953 que consistía en una doble hélice formada por dos cadenas.
El ADN está compuesto por nucleótidos. Podemos decir que el ADN sería como un largo tren formado por vagones. Cada vagón sería un nucleótido, y cada uno de estos está formado por un azúcar, una base nitrogenada (adenina, timina, guanina o citosina) y un grupo fosfato que actuaría como enganche de cada vagón con el siguiente.






El ADN posee como función específica la de participar en los mecanismos de Genética y Herencia celular, es decir, almacena la información biológica hereditaria (fenotipo y genotipo) y la transfiere o la transmite a la descendencia asegurando la perpetuación de los organismo en el tiempo. 
Podemos encontrar cuatro tipos distintos de ADN, que son los siguientes:
ADN mitocondrial
ADN recombinante
ADN fósil
ADN superenrollado